Es una típica lista de fin de año, lo sé... Pero este año volví a tener esta especie de necesidad de tener que escuchar muchas, muchas cosas. Sobre todo gracias a que tuve que pasar grandes cantidades de tiempo trabajando en el computador, lo que me "obligó" buscar más y más música. Este año ha sido particularmente interesante y a continuación me propongo a compartir con ustedes, en esta primera patita, algunos discos que me gustaron, bandas que estimo y publicaron nuevo material. Ojo, no digo que sean los mejores del año, porque de esas listas ya está bastante lleno por estos días. Si usted disfrutó y sigue disfrutando de las maravillas que hemos compartido aquí (antes más gente colaboraba, ahora solo estoy yo), seguramente estará de acuerdo con que los siguientes discos son enteramente disfrutables y merecen algo más de reconocimiento.
Los enlaces están en los títulos de cada álbum, no desespere.
A este álbum le tengo especial cariño. Apenas lo escuché me encantó... tiene una especie de dulzura y frescura que hace que suene bien a cualquier hora del día o de fondo en cualquier tipo de actividad. Es un disco alegre, entretenido y redondo. Inspirado en los viajes de Erlend y bastante influenciado por su vida en Italia, tiene canciones que literalmente dan ganas de abrazar.
Pero no solo por esa razón ubiqué Legao en el inicio de la lista, sino porque tuve el honor y la gran oportunidad de verlo dos veces cuando vino a Chile, recién no más, en Noviembre. Lo vi en el concierto que organizó la Radio Duna (mi favorita, entre otras cosas) y luego en el Festival Primavera Fauna, ese mismo fin de semana (la foto del costado la tomé en esa ocasión). Escuché el disco completo entre esos dos conciertos, y lo disfruté mucho, mucho. Bailé, canté, salté. No podía dejar de sonreír a Erlend cada vez que miraba al público.
El otro día lo puse mientras almorzábamos y nadie pareció triste. Alégrese, vaya a dar un paseo y escuche Legao. Vaya a verlo si pasa por su país, irradia amor y buena onda. Gran, gran show.
Aquí es puro gusto personal y amor incondicional. Para mi, es un gran disco. Puede pasar desapercibido para muchos a estas alturas del año, por haber sido publicado a principios de año, aunque no tanto como, por ejemplo, Morning Phase de Beck,
Este álbum debe ser el que más he escuchado este año, y a Mac en general. Fue mi favorito durante el Otoño e Invierno (marzo a agosto, aquí en Chile). Le di pero no saben cómo... Passing Out Pieces y Go Easy son mis absolutas favoritas del Salad Days, en donde Mac da un pasito más allá y se atreve con nuevos sonidos. Canciones cortas y bien hechas, letras simples y melodías nuevas. Sin dudas, lo mejor que ha hecho Demarco hasta ahora. Y sí, este disco debe estar en cada rincón de internet y por supuesto, en varios torrents, pero repito: esto es por puro gusto personal, y por qué no, para aportar con otro poquito más de cultura bloggera a internet.
Si no conoce a Mac (no deben ser muchos por ahí), búsquelo, pero no me hago responsable por lo que pueda encontrar en internet... solo asegúrese no tener niños cerca. Entre los conciertos, fotos circulando por la red y sus vídeos, no queda mucho a la imaginación, pero sin pensarlo dos veces y a pesar de la locura que salta a la vista, Mac es un tremendo músico que sabe muy bien lo que hace.
Este es el cuarto disco de los escoceses, viejos conocidos de este
very blog. Fue escogido el mejor álbum escocés del año (en alguna lista de no recuerdo qué web), pero en fin, viene a recordarnos ese querido sonido de los Twilight Sad (y ese acento que amo más que la comida).
Al parecer con Nobody wants to... por fin están logrando el merecido reconocimiento que merecen. Participaron además en el Festival Primavera Sound de España, junto a sus amiguitos de Mogwai. En fin, más que analizarlo de principio a fin y juzgar si es bueno o malo, cosa que odio hacer, y nunca he hecho, comparto este disco por dos razones: Es una buena banda y merecen que más personas conozcan qué están haciendo. Y sí, vale la pena escuchar este grupo de canciones. Su debut fue en el 2007 con Fourteen Autumns & Fifteen Winters, el que ha formado parte de mi reproductor de música de manera ininterrumpida durante los últimos 4 años. Dele no más, haga click.
Si le gustaron, únanse al mailist en su
web. Envían canciones con descarga gratuita, anuncian sus giras y envían lindos saludos a todo el mundo. Son un amor.
Ariel Pink no se caracteriza por ser un tipo tranquilo y sabio a la hora de decidir qué decir y que no. Pero a pesar de su aparente locura y desatino, no podemos dejar de reconocer que el tipo es un genio. Pom Pom parece un poquito más arreglado que sus trabajos anteriores, más bien, con mejor sonido. La misma locura y sonidos extraños eso sí, de eso no se preocupen. Liberado el pasado Noviembre no más... tuve la intención de postearlo apenas me llegó el link, pero luego lo olvidé. Pasa...
Sí, es entretenido, Sí, es Ariel. Sí, es extraño. No, no lo deje pasar. ¿Razonable, cuerdo? No. Y por eso queremos tanto a Ariel Rosenberg, porque se escapa de todo lo que tenemos establecido en nuestras pequeñas mentes sobre cómo debería ser el indie. Un disco largo, que a veces desconcierta... Irónico, irrespetuoso, dulce a ratos, estridente pero interesante.
Si es la primera vez que pretendes oírlo, no esperes poder digerirlo de inmediato. Si ya conoces a Ariel, probablemente ya tengas este disco hace rato y bueno, probablemente también te gustó.
A ver, este disco definitivamente esta en todos lados. Temples los descubrí gracias a las siempre bonitas recomendaciones de lastfm, por bandas como Tame Impala o Unknown Mortal Orchestra. Me costó seguirla eso sí, me demoré en decidirme a aceptar la recomendación, pero finalmente lo hice. Bajé Sun Structures y lo escuché sin prestarle mucha atención en verdad. Luego, recorriendo el canal de youtube de la maravillosa KEXP, descubrí que debía volver a ponerle oído pero esta vez con más atención.
Un par de amigos que decidieron subir vídeos a youtube mostrando lo que podían hacer con sus instrumentos. Una llamada de un interesado, grabación, álbum, fama mundial. Con su debut, estos ingleses han recorrido los más grandes festivales de Europa y algunos de Estados Unidos. Psicodelia, mis estimados. Un género que por estos días ha estado tan manoseado, estirado como un chicle por bandas que no dan con el ancho. Temples no es uno de ellos. Si bien Sun Structures no es algo que viene a revolucionar el género o traer algo completamente nuevo, tienen un largo camino por delante.
Un disco entretenido, algo exótico y que puede satisfacer esa necesidad de escuchar guitarras pasadas por una gran cantidad de pedales. Y que, bueno, me hicieron enamorarme de esa hermosa Move with the Season, que postié hace un tiempo aquí mismo.
Otros álbumes que escuché este 2014:
El segundo disco del nortamericano Blake Mills. Un amigo me envió un link a youtube con uno de sus temas y me gustó de inmediato. No por nada ha tocado con Beck, Lana del Rey y Neil Diamond. Gran guitarrista, hermosa voz, tremendas canciones. Un poquito más movido que su debut Break Mirrors, en el 2010. Ha producido, colaborado y hecho presentaciones en compañía de varios artistas, y que bueno, alguna razón tendrán para confiar en él. Y más que solo alguna además por tener el privilegio de estar en esta publicación (claro). Dele tiempo, relájese, tómese su té/café favorito, haga algo que le guste y de fondo reproduzca Heigh Ho, le va a gustar.
Este álbum lo pongo por acá porque realmente no necesita introducciones. Beck en sí no necesita introducciones, nunca. Morning Phase ha sido un poco olvidado por estas famosas listas de los discos del año, quizás por lo temprano que fue publicado a principios de año. Aun así, ha sido considerado por las más confiables, como la mismísima Radio BBC 6, responsable de hacer debuts mundiales en radio de singles... Sue de Bowie, por nombraruno... El disco es hermoso y con eso se resume todo. Como viajar, imaginar, qué se yo. Si a alguno le parece aburrido, allá su problema, yo cumplo con volver a posicionarlo en el lugar que merece, que no se les pase por alto. Y sí, es otro de los álbumes que a estas alturas esta en todos, todos lados.
Jeff Tweedy, vocalista de Wilco, agarró a su hijo y le dijo (quizás): hagamos un disco. Y lo hicieron. Y es largo, pero tiene sus momentos. Batería de Spencer (18 años no más) y Jeff ahí, con su vasta experiencia.
Cuando el disco salió a la luz, tuve que escribir (quise escribir) en
Rata.cl sobre que ya estaba disponible en streaming para que cada uno de nosotros, humanos, pudiéramos escucharlo. Y en fin, es un disco muy, muy personal. Familiar, íntimo y desgarrador a ratos. La madre y esposa de cada respectivo Tweedy fue diagnosticada de cáncer durante el proceso, por lo que las letras reflejan más o menos lo que estaban viviendo en esos momentos. New Moon es mi absoluta favorito de este largo disco, sí, 20 canciones.
Si está familiarizado con Wilco, probablemente le guste. Si no, dele una oportunidad. Busque en Youtube algún tema y atrévase. Quizás le termine gustando.
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Eso es todo por ahora estimados. Si alguien sigue pendiente de lo que pasa o dejar de pasar en este blog (y no sea alguien que busque demandarme por derechos de autor o destruir cada link), me alegro. Creo que los blogs aun son necesarios en este mundillo del internet. Sí, es fácil encontrar un torrent con la banda más famosa del año, pero el blog es un amigo incondicional que no solo te deja el link en bandeja, sino que además es capaz de alojar opinión, y quizás de convencerte de que lo que estás a punto de descargar en tu querido computador, podría quizás cambiarte la vida (ja, no tanto en verdad), pero algún efecto podría tener.
Se vienen un par de discos más y luego un especial de ¡Australia!
Un abrazo a todos quienes siguen por aquí.